Sin duda todas las prendas son importantes para crear un look perfecto, pero no debemos olvidarnos de seleccionar el calzado perfecto para cada ocasión. Los zapatos no son sólo un accesorio sino una prenda que puede contribuir a crear el estilismo perfecto si se sabe elegirlos de forma adecuada, o arruinar cualquier look si nos equivocamos con ellos. A continuación se presenta una recopilación de los mejores zapatos de vestir, así como consejos para aprender a utilizarlos de forma eficiente.
Los zapatos de cordones con costuras inglesas
En primer lugar encontramos los zapatos con costuras inglesas que son aquellos que tienen las dos solapas del zapato cosidas por la parte de delante. Los cordones cierran el zapato en la parte de más arriba del empeine. Existen diferentes modelos a tener en cuenta.
El primero de ellos es el modelo Cromwell, un tipo de zapato con puntera muy interesante para combinarlo con ropa de diario. El segundo modelo es el Derby, también conocido como Blucher, un tipo de calzado con una horma bastante ancha y por tanto un calzado muy informal, pero perfecto también para ir a trabajar. El Grafton, por su parte, es el más marcadamente informal. Tiene una costura recta que llega hasta la parte de arriba del talón y es ideal para los pantalones de vestir, siendo perfecto para las ocasiones casuales que necesitan un toque formal.
Por otro lado existen los zapatos con hebilla, un tipo de zapatos elegantes de vestir ideales para diferentes ocasiones. Siempre que se elija este tipo de calzado se tiene que respetar la norma de que el pantalón tiene que ser estrecho y ha de quedar por arriba del zapato, tanto para poder lucir la hebilla como para que el pantalón no quede demasiado liso. Se trata de un zapato que no combina para nada con el chaqué.
Dentro de los zapatos con hebilla también se encuentran los mocasines, dentro de los cuales podemos diferenciar diferentes modelos. El Penny es un zapato perfecto para los trajes de por la mañana, aunque normalmente se suele combinar con vaqueros. Por su parte el Tassel es un mocasín muy formal con una horma alta que resulta ideal para los trajes o los pantalones de vestir, si no se quieren utilizar unos Oxford o zapatos de cordones por considerarlos demasiado formales. Y por último, el Beefroll, que recibe su nombre de su aspecto, ya que a mucha gente le recuerda a un rollo de carne, es sin duda el mocasín más popular actualmente, ideal para los pantalones vaqueros.
Los zapatos de cordones con costuras prusianas son aquellos que cuentan con unas solapas cosidas por la parte de abajo de delante del zapato y presentan una lengüeta por debajo. Suelen ser los más formales y dentro de ellos podemos diferenciar los famosos Oxford, el modelo más clásico de todos, apto para todo tipo de trajes e incluso para chaqué. El Legate presenta un punteado, con lo que es ideal para los trajes formales que se utilizan en la oficina. Puede llegar a utilizarse en sustitución del Oxford, pero siempre será mejor seleccionar la opción anterior. El Semi-brogue es como el Legate pero también cuenta con un picado y es perfecto para jeans, camisas y para trajes de diario. Por último, el Full Brogue es un punto intermedio entre el Oxford y el Semi-brogue, pudiendo utilizarse con trajes (nunca con chaqué) pero sobre todo siendo la mejor opción para las situaciones informales.
Además de los expuestos anteriormente existen otros modelos de zapatos que también son muy interesantes y se pueden utilizar en ocasiones formales para dar un toque diferente de estilo a cualquier estilismo. Las Slippers, por ejemplo, son un tipo de zapatillas que fueron diseñadas como un tipo de calzado para ir por casa, concretamente para la aristocracia británica, quien no quería perder su elegancia y se movía por su hogar con zapatos bordados y con terciopelo, pero actualmente se han convertido en una gran opción para combinar con atuendos de lo más elegantes, incluso con esmoquin. Si quieres verlos más de cerca, pulsa aquí.
Por otro lado, los Ópera Pumps, son un tipo de zapato que tiene sus orígenes en el siglo XVIII. Se trata de un tipo de calzado que tiene una característica forma de zapatilla con acabados de charol y que está perfectamente rematado con lazos muy bonitos que suelen ser de grossgrain o de seda. Este tipo de zapatos solo son aptos para las situaciones más formales que requieren de esmoquin, pues en cualquier otro momento quedarían fuera de lugar.